Llego tarde. El cambio de hora se me ha cruzado, por decir algo ...en realidad lo que se me ha cruzado - y enredado - es el bucle en el que estoy inmersa ... que - eso sí - estoy disfrutando a tope, nadie lo dude.
Y por tanto el posponer mis rutinas, o aparcarlas, no me preocupa demasiado ...
Pero a buen seguro tampoco tengo tengo claro que quiera abandonarlas, lo cual me lleva a un nuevo bucle ... en fin ...
La cuestión es que tengo aparcada mi nueva casita, muy aparcada. Porque no he decidido quien va a ocuparla y sin eso no tengo ni idea de como va a ser ...así no puedo ponerle ponerle puertas hasta tratar techo y paredes - las bisagras que trae son muy pequeñas y me da miedo someterlas al proceso - y sin eso nada puedo hacer ....y a más a más mi bucle ha solicitado prioridad y tampoco tengo claro que es lo que me pide.
A la postre, me he decidido por utilizar una vez más las actividades que estamos proponiendo desde Nuestras miniaturas, que este mes planteaban "salones", y ampliar el alcance un poco, en este caso ...a estancias de estar, que vienen abarcando un poco más en todos los sentidos, por no hablar de que mis casitas son todas "familiares" por así decirlo , destinadas todas sus estancias a ser vividas en primera persona y compartidas con la gente próxima...
Así, me iba a limitar en principio a las estancias más "formales" pero me he dado cuenta de que es un error ...lo bueno de una casa es la cotidianiedad, no la formalidad. Y si bien pensaba reunir varias casas en el mismo post, me dí cuenta de que Marina - mi casita terapéutica y autodiacta - merecía un post único porque a buen seguro es la casita, de todas las mías, que más espacios tiene destinados a estar ..los unos o los otros ...
Empiezo por el bajo cubierta y tenemos en el extremo derecha el estudio de pintura. Es un espacio mínimo, pero íntegramente destinado a esto ...el macrocuadro del fondo en el caballete es un retrato de mi hijo llevado a cabo por una de sus exnovias, a la izquierda retratos dibujos y a la derecha otros cuadros míos que en su día pintaba en el rincón que en su buhardilla me cedió mi tia Matilde D.E.P. ...
En la otra punta de este distribuidor de la buhardilla, un viejo escritorio que es el rincón de las cuentas, de las cartas o de las ensoñaciones de Rosita :