Chin chin

La fotografía es terrible, a ver si la cambio en otro momento.

Pero bueno, para hacerse una idea ya les vale, es mi pack Feliz 2020, algunos andan ya rulando por ahí y a mayores, sortearé éste el próximo día entre los comentarios - de seguidores - que se hagan en este post.

Porque es el caso que me han dado de alta en oncología después de 10 años, y eso es de celebrar. Y un año acaba y empieza una nueva década y eso también es de celebrar. A más a más, tengo una botella de Moet Chandon reservada para hacer chin chin con mis hijos por este motivo, espero esté operativa, así que añadiré a este pack la susodicha: una botella de Moet Chandon.

Pero además quería yo traer alguna fotografía de nuestra última expedición correcaminos navideña, que parece que algo se nos haya perdido y salimos de luces navideñas

                                                                 a otras luces navideñas

cuya única diferencia es que se encienden dos o tres horas antes, porque anochece dos o tres horas antes, en tardes más frías, eso sí. Pero incluso más lluviosas las que nos han tocado esta vez, que en esta esquina verde.

Eso sí, después de llegar a destino - que sólo fué posible por el retraso de los vuelos, que si no nos hubiéramos quedado en tierra - y después de un par de horas de conducir - un jeep- en medio de la lluvia, llegamos a nuestro primer destino: un alojamiento en una casa increíble, en un entorno increíble :

era en el último piso, eso sí, sin ascensor y empinada escalera, que el espacio es oro ...y desde aquí nos echamos a andar, obviamente la silueta más amplia es la mía, la fotógrafa no sale en este caso ...

a no mucho tardar, la perspectiva de la andaina era diferente : 

porque, salvo en algunos altos en el camino, quien se quedaba atrás era yo, que mis hijas parecen correcaminos y aunque Martín es capaz de seguirlas, yo no lo soy ...

y además llovía 

miudiño pero persistente ...incluso con viento racheado, tres paraguas en cuatro días y una funda de plástico de guiri, he de decir . Con algún rato de sólo niebla : 

o sólo nublado, que nos dejó apreciar las increíbles fábricas de ladrillo y los guiños del entorno aquí y allá 

                                                      y dió pábulo a la curiosidad de Martín

y nos permitió seguir callejeando 

y buscando enfoques 

y puntos de vista ...

y despertó en Martín las ganas de fotografiar, con la máquina de la abuela, claro y la misma abuela posando para la foto

y nos permitió además comer, como los lugareños, en plena calle de cualquier mercadillo de navidad 

y a Martin y a mi jugar con la mariquita que nos visitó mientras esperábamos que mis hijas nos trajeran el condumio: 

y comprobar una vez más que todo depende del color del cristal con que se mire: 

comprobar como en la ciudad corazón de Europa 

se reproducen viejos tics de otras ciudades de Europa 

me falta el manneken pis en la trasera de un edificio versus fontan de trevi idem, pero no entró en mi selección, aunque a Martín le generó un montón de risas ...

incluso un temático MiniEuropa 

y se da sitio a otras nuevas maneras  

que se compaginan con bellísimas viejas estructuras 

con compartir las birras de 4 en 4 en sentido de sabor creciente 

( no me gusta la cerveza, por si alguien lo duda ...)

o con lo que en esta ocasión impactó a Martin, que no era capaz de entender que se podía entra en las bolitas, que ahora coronan su lápiz :

y una vez dentro se quedó prendado y confuso por tanto ir y venir, subir y bajar 

                                 que le llevan a jurar que ha estado dentro de todas las bolitas ...

Eso sí : llovía y llovía ...

pero aún así, si me lo permiten ...Chin chin ...!!..