... sin prisa pero sin pausa ...en realidad con algo de prisa desde que volvió a llenarse de minucias la mesa del comedor, que tengo que despejarla .
Y ustedes ya vieron los libros que anduve preparando, ciento y mitad contando como uno sólo los que vienen agrupados, que alguno hay, y aunque no están todos en esas estanterías las quería bien repletitas.
Las armé con cartón, ya vieron ustedes una igual a la más grande en alguna entrada anterior. En esta ocasión son de diferentes alturas y en diferentes colores : jade, verde alaska y azul noche en sentido creciente en color pero decreciente en altura, que ya han adivinado ustedes, a buen seguro, que irán en un altillo:
Contenta, he de decir, con el resultado. Pero más contenta si cabe con mi cocina, que diminuta como es me dió quebraderos de cabeza para decidirme como atacarla. Y al fin una noche de estas pasadas recordé que en la habitación de la plancha de Marina tenía yo un trozo de mueble de cocina que debió ser de algún coleccionable y pillé de viejo en algún kiosco, vaya usted a saber cuanto hace, de manera que inmediatamente fui a robarlo, es lo bueno que tiene no pegar las cosas, pueden cambiarse de sitio sin problema. Así era, cuando me acordé de hacer la foto ya había yo iniciado la transformación:
que básicamente consistió en arrancarle la encimera y añadirle botellero y nevera, con nueva encimera enteriza, de madera de balsa, el resto es cartón, ya lo ven :
para el fregadero utilicé una especie de tapón de no se que, que introducido en ese hueco se hace ligeramente ovalado y después de cortar y platear da el pego perfectamente :
las distintas capas de cartón de los laterales de los muebles y el encuentro con el fregadero los repasé con aguaplast y después de eso sólo pintar, blanco el interior, no se ven neveras verdes, y el resto jade y verde alaska :
me falta el grifo y rellenar, por supuesto. La placa vitrocerámica es un sobrante de metacrilato que pinté por debajo de negro y por encima en plata ...