sábado, 30 de abril de 2011

In memoriam


Hoy quería rendir homenaje a mi viejo bote de cola.

Es cola blanca de carpintero, la de casa, la de siempre, eso sí, este bote era de calidad extra.

Asi que después de pasar años por casa, era como de la familia, cayó en mis manos en el verano del 2009, cuando decidí empezar con esto que ocupa mis ratos libres ( y a veces los que robo a otras ocupaciones).

Siempre ha estado ahí, fiel amigo. Ha participado de albañilería, de carpintería, de alfarería, ha sido impresor, jardinero y hasta cocinero porque ya a última hora, cuando el fondo se quedó medio seco de tantas horas de bote abierto y las rebabas de escurrir el pincel se convirtieron en una pasta moldable que al secar del todo endurece de manera increible, tuvo aún otras utilidades.

Vendrán muchos otros, eso espero, pero ninguno será como tú, mi primer bote de cola.




Libros y vajilla fueron las primeras cosas que hice.
Los platos y fuentes son sólo papel y cola. Y una vez semiseca la primera capa, otra vez papel y cola. Ligero moldeo manual para curvar los bordes cada vez y ahí están.
Me gustan mucho más que los de cerámica, que los encuentro excesivamente gruesos. Y como hay que lavarlos a mano ( no se inventó aún el lavaplatos) no hay problema alguno....






 

Y, las cestitas, la primera y las últimas. Salvo la azulada que es de algún cordón que cayó en mis manos, las otras son del cordón con que vienen atados los chorizos de guisar que a veces blanquea del todo en el agua jabonosa en que lo remojo durante días para lavarlo y a veces sigue coloreado.




Cuando se acumula la cola en los bordes del bote a veces impide cerrar bien si está semiseca. Bueno....bolitas ahuevadas ..huevos son. Alguno hay tambien del pegamento de gel, al que le pasa lo mismo.
Faltan los tostados, pero esta especie de gallinas que tengo sólo los ponen blancos ......
La huevera es un encargo que le hice a José Antonio. Yo manejo fatal cualquier clase de herramienta . ( Pero aprenderé).



Bueno...... y cuando ya tenía muchas bolitas-huevo y mi huevera no daba para más, me dije a mi misma...porqué no te arriesgas un poco?
Y ..así a lo tonto...la cola tenía la consistencia adecuada...clara de huevo frito? ...y si coloreo un poco otras bolitas ...parecerán yemas ? SIIIII...guauuu....casi doy saltos de alegría ...yo, que no me atrevo con el fimo...
Por encima un poco de cola para darle algo de brillo...el brillo tengo que mejorarlo. ( El salami /mortadela no es cola, es goma de borrar de lápiz de los chinos)
jaaaaa.....pues si coloreo otras bolitas, que pasará...?
Este es el resultado: tengo vegetales diversos y hasta unos muslos de pollo asado, incluso he cocinado unos pucheros:  

Las cazuelas son tapones de botellas de aguardiente con tapas de un botón viejo de forrar que desmonté. El caldo es gel de vela, era también experimento.
Fué un gran fin de semana, por las tardes-noche es que me dedico a ello, si tengo la inspiración.




Por fin, del sábado pasado estos quesos que podré en la fresquera para que no se resequen demasiado.


Mi bote de cola no da para más, incluso lo corté, ya lo veis, para exprimirlo.
Sólo me queda dar gracias por el tiempo que pasó conmigo y por las cositas que me ayudó a hacer.

martes, 26 de abril de 2011

Rosita, en flor

Rosita llegó a Marina (casa) disfrazada de dama victoriana y enseguida la despojé de sus vestiduras, por algún lugar están,  la vestí con la ropa que traía Marina (niña), le quité su sombrero y subí sus tirabuzones para ocultar el pegote de cola en el pelo ( por qué pegan los sombreros en el pelo???). No creo que le gustase mucho, porque se quedó semiescondida, atisbando a través de una puerta, tímida como un capullo.
Asique decidí tunear un poco el vestido, reconvirtiendo la capelina, colocándole dos alfileres a modo de broches y abullonando las mangas, esto lo hace más de mayor y más coqueto. Este simple cambio transformó a Rosita, que decidió florecer.

Y, cuando le hice además un delantal para no mancharse el vestido ( no hemos llamado a la modista para más) , decidió empezar a participar activamente. De momento está limpiando el polvo en el dormitorio.
 

El delantal es de un pijama retirado de mi hijo Angel, con botones y corchetes de hilo.
Lámpara en primer plano tiffany imprimible.
Sobre la mesa cestillita ( simple tapón de algo) con dulces ( gominolas en trocitos) y album de sellos ( imprimible). Anteojos y plumero regalo de mis hijos  y tapetillo de ganchillo.
Alfombra de punto bajo de ganchillo.
En el suelo cestillo para labor de calceta ( cuerda con costillas de alambre y ovillos de lanilla o hilo) y sobre la mecedora almohadilla para encaje de bolillos como las que se usan en Camariñas, la enseñaré mejor.
La mecedora y la mesa son de algún coleccionable de hace un montón de años, ni recuerdo el tiempo que llevan conmigo.

Hum....y parece que hay alguna aficionada a las labores...? Y, sin embargo no hay cortinas todavia....

lunes, 25 de abril de 2011

Malos humos


He fumado tanto durante tantos años que cuando tuve que dejar de hacerlo no sabía si sería capaz. No lo sé aún.
En Marina no podía faltar una cajita de puros. Creo que son en realidad farias, de aquellas de La Coruña que se compraban por suelto y venían sin vitola. Estas así son, de auténtica hoja de tabaco, artesanales, guardadas en una cajita de puros que había por casa.

El abuelo suele fumarse una, acompañándose de una cervecita mientras lee el periódico.


Sobre la mesa, cenicero de estaño y vaso de punta de boli bic sobre base de perdigón disparado ( son geniales para dar peso y estabilidad)  
El abridor es de un juego que compré  el año pasado en la feria de Barcelona y la cerveza venía en una cestita variada que me regaló Iria.
La mesa de ajedrez os la presentaré otro día y al abuelo también.



Pero, por aquí siguen fumando, y a veces los cartones de tabaco son especiales. Asique que cuando apareció éste - no sé si es de Lucky o de Chester - con ese dibujito de cuadrículas y me pidió a gritos que lo convirtiera en algo viajero, no me pude resistir . Después, con los restos, hice una serie de bolsos a juego,  bueno, casi a juego, acabo de darme cuenta que los cueros son de distinto color).




 

sábado, 23 de abril de 2011

Un libro y una rosa

 
Leyéndoos me entero que hoy es San Jordi.
Maravillosa tradición la del libro y la rosa. Vayan en primer lugar dos de mis rosas, duelen de bellas, lo sé. Y la segunda es de un olor increíble.....
En los Días de Luna, cuando mi padre viajaba a León solía traerme un libro y chocolatinas. Esperaba su llegada con la cara pegada al cristal de la cocina, desde esa ventana se veían a lo lejos los faros del coche, y pasaban tan pocos coches  que cuando aparecían luces solía ser él....La Sra Amparo siempre le reñía: la niña ya tienen muchos libros, no sé para que quiere tantos...en fin...
También teniamos un rosal mi padre y yo, que cuidábamos a medias.
Mis hijos han tenido libros en las manos desde bebés. Pese a ello unos aman la lectura y otros no, así son las cosas.
Las primeras minis que hice en esta fase, en aquel verano del 2009, fueron libros. De hojas blancas, eso sí, pero de hojas, odio esas cajitas que los imitan. Los últimos son de hace un par de semanas, aún están sin colocar.








 En Marina se pueden encontrar olvidados sobre cualquier mueble
 En el despacho. En el dormitorio "ediciones especiales" que llevan conmigo una pila de años, salvo los que están encima del mueble que compré recientemente en un rsatrillo medieval.

En el cuarto de juegos

Los últimos


Los primeros

Gracias padre por enseñarme a amar los libros y las rosas.
( Y gracias a José Antonio por cuidar mis rosas ahora y a mi hijo que está empezando con ello)

viernes, 22 de abril de 2011

Gracias mil



 


Gracias por vuestra generosidad. A lo largo de los últimos dos años, os he visto, os he leido, me habeis servido de inspiración y de recurso en las horas bajas. Compartís vuestros retos y vuestros logros y los mostrais abiertamente a quien quiera asomarse a vuestra ventana.
Y, cuando me decido a hacer lo mismo incluso presionais el botón de "seguir" y consentís aparecer a la derecha d mi página. ¡ Cincuenta!. Gracias también por ello. Es evidente que no tengo nada que enseñar a la mayoría de vosotros, yo que apenas manejo un pincel, cola blanca y un cútter, pero si arranco una sonrisa de alguien alguna vez o si ayudo a que alguien pueda comprender que nunca es tarde para emprender nada en la vida y que más que resultados en lo que hacemos hay que buscar la satisfacción de haber puesto en ello el empeño necesario, estaré satisfecha.
A cada uno, personalmente, gracias, gracias mil.
Os dejo unas camelias, las últimas del año. No suelen durar tanto, pero aqui tengo un microclima que las trae - a las blancas - ya para navidad. No sabeis que lujo es tener camelias blancas en la mesa de navidad. O a mí me lo parece.

jueves, 21 de abril de 2011

Quien da más ?


Maravillosos fresones.

Bellísimos a la vista.
Suaves de aroma.
Dulces al gusto.
Picarones al tacto.
Si se cierran los ojos incluso pueden escucharse los murmullos de las hojas bajo la brisa d la mañana....

Y, además, sus embalajes nos proporcionan maderitas para las minis.....alguien da más??


 Fresquera y mesa para el patio que tengo que habilitar como despensa porque me he quedado sin sitio en la cocina .
Las patas de la mesa lápices de propaganda y la rejilla de la fresquera, envoltorio de cebollas.


Estantería para una tienda que estoy montando ( todo a medias, es mi sino, carezco de "pacencia", tenía razón la Sra Amparo). La estructura es un cajón de cuchillos jamoneros y las divisiones interiores de maderitas de cajas de fresones.

P.D. A José Antonio le dieron pena las míseras bisagras que le puse a la fresquera, unos simples trozos de tiritas que no eran capaces de parar las puertas, así que empleó media tarde en fabricarme esas lujosas bisagras, a partir de un alambre fino y unos trozos de lata  

 



miércoles, 20 de abril de 2011

Perra vida

O, dicho de otra manera el mosqueo que se apodera de mí cada 20 de abril, de julio, de octubre y de enero siguiente, o sea, cuando hay que rendir cuentas con el fisco y me quedo con esa sensación de trabajar para la hacienda pública que me pone los pelos de punta y de los nervios ....
Esto me lleva a esos pequeños seres que inspiran la frase.
En los Dias de Luna siempre había un perro en casa: mi padre era cazador. Después, mi padre seguía teniendo perros, pero no en casa, la Sra Amparo no lo permitía en un piso, criterio que heredé.
Y, cuando me instalé en esta porción de mundo que he hecho mía, un día llegó un perrillo con ánimo de instalarse también y mi padre y yo lo adoptamos, por tiempo tan breve que no llegó a tener nombre, así como llegó, desapareció.
El siguiente bicho en adopción fué Michi, un gatito que igualmente decidió instalarse y por el que lloraron mis - entonces - niños, cuando cometió el error de dejarse atropellar.

Muchos años después, un buen día, llegó hasta aquí una cachorrita pelirroja, al punto que su primer nombre fué Gorri - rojo en euskera - para pasar a llamarse después Curruska ( también  Winston, es un nombre comodín para el que se dice jefe de la manada).
También decidió instalarse. Era dulce, cariñosa, limpia, jamás dió un problema, salvo de salud y por ello parecía, además, querer disculparse. Siempre vivió dentro de casa.
Ni siquiera tengo buenas fotos de ella, porque se fué prematuramente, por culpa de Ugo, estoy convencida.

La Curruska entraba y salía, sin horarios, a su aire, y un buen día alumbró siete cachorros de los que no conseguimos colocar a Ugo, que se quedó en casa y fué la perdición de muchas zapatillas y de todo lo que pillaba a su alcance; pero, después de todo ... tenía los ojos de la Curruskita.
                                                            
  Ugo tuvo una exclusiva caseta - era imposible que entrara en casa -  incluso con "instrucciones" al respecto, de la cual en la terraza de Marina hay una reproducción exacta.
Y, entre la Curruskita y Ugo, se instaló también un viejísimo tekel, al que yo llamaba Tékelo y Jose Antonio, Winston, claro está, que sólo vino aquí a recibir cobijo y comida antes de morir, ni siquiera permitía una caricia, tan desencantado estaba de los humanos.
Total: al borde del rio Tinto hay pequeñas tumbas que albergan a Michi, Tékelo, Curruska y Ugo. Todos ellos recibieron nuestro cariño y pasaron el tiempo que estuvieron entre nosotros, felices, queridos y atendidos. Nunca, aquí, pasaron perra vida....sólo yo ....cuando se me cruza hacienda....

En Marina la caseta de cartón pluma en la terraza recuerda a Ugo, el pequeño tékel (de Artesanía Latina) al Tékelo y el perrillo de aguas ( trasera de un lápiz de los chinos) a la Curruska.  Además, en el despacho de la planta baja se ha instalado un pequeño caniche blanco ( es una goma de borrar de mis niños pequeños, que en origen era azul);  y en el dormitorio están colgados retratos- reproducciones de dos viejos perros que un día modelé para mi padre con aquella masilla que entonces se usaba para sujetar los cristales de las ventanas, pintada por encima al óleo:
 

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...