Pero es que no se trata de un invernadero.
Y ojalá pudiera inventarme un espacio vital donde poder cerrar la puerta al antojo de cada uno, para tumbarse a la bartola y rodearse sólo de cosas hermosas, con una vieja radio que no tiene noticias, ni políticas ni económicas, sólo música...
Y puedo!. Se trata de un espacio vital a la medida de Don Nadie. Donde se ha acomodado a sus anchas y me hace a la vez de vigilante y cuidador de todas las plantas que tengo en modo espera. Las que me van mandando y alguna mía
Porque tengo la terraza de Marina absolutamente colapsada, y además no voy a mezclar aquellas mis primeras plantas con las de ahora.
Y, tengo un invernadero de aquellos que hacía Ikea a la espera de chapa, pintura, acondicionamiento...
Así que yo iba haciendo plantas y me iban llegando plantas que no tenían un sitio adecuado ni protección adecuada del polvo, así que precisaban un lugar donde pasar el verano. Y ya tengo yo otro veraneadero más chico que ya les enseñaré, pero insuficiente. Así que cuando un día se cruzó en mi camino ese casetillo que ya les enseñé el otro día, lo tuve clarísimo.
Primero preparé un suelo de aquel barro cocido de antaño, tan hermoso. Esto me costó, de hecho tengo mi casa indiana a la espera de que me decida yo sobre los suelos...Recorté baldosas en papel fotográfico y las apliqué sobre cartón pluma, donde antes había pintado las juntas. Generosa capa de cola y rehundido de las juntas con un buril...intenté que las juntas quedaran irregulares, me gusta así ...y como es de quita y pon va perfecto, cuando me canse pongo otro...
El caso es que como el casetillo no es muy grande, pero sí alto, enseguida vi que era necesaria una entreplanta. Y entonces armé una especie de jaima con unas maderillas y un trozo de metacrilato. Esto es importante, porque queremos mucha luz en todas partes...
..pero claro, precisaba una escalerilla y un barandal, la seguridad lo primero, ya saben, así que vinieron en mi ayuda, fuera maderillas...
y me puse a ello...
En la próxima entrada les mostraré con más detalle... porque hoy tengo que acusar recibo de mis - ahora mis - conchas del Mar de Galilea y de estas joyas - no es una licencia gramatical, son joyas! - que me envía Drora :
Yo le había enviado a Drora estas cositas :
pero saben lo divertido? a la vez que yo estaba contando a Drora por mail que había recibido su paquete ella recibía el mío, y ni una ni otra nos habíamos intercambiado la dirección, simplemente nos dijimos ...ah, ya hablamos más adelante...creo que las dos tuvimos de cómplice para la sorpresa mutua a la autora de muchas de las plantitas que han hecho necesario mi veraneadero...gracias Blanca!!