Lo que eres me distrae de lo que dices

Así rezan los versos 1237 y 1238 de La Voz a Tí Debida de Pedro Salinas.
 ( Traducido rápido y vulgar vendría siendo aquello de perro ladrador....)

Ayer fué San Antonio y hoy 14 de junio.  O sea, mi compañero de juegos estuvo ayer de santo y hoy de cumpleaños. Y, en lugar de esperar sus regalos, me regala a mí.

El otro día le enseñé el cabecero de cama del vikingo de Susi, picándole y tal. Así que el fin de semana dijo que el soldador que tenía era muy grande, se fué a comprar uno chiquito, se metió en su cabaña de chapucear y empezó a venir a cada rato : " un regalito", "un regalito" ...Lujosos muebles de jardín :

Esto fué lo primero, y me lo subió todo junto, cuando yo ni imaginaba lo que estaba haciendo.
Pintado y con un poco de atrezzo:

Está pintado en verde, chispa de negro y gotas de amarillo. Le faltan esos toques de azul que se le ponen al metal en el jardín, que me tocará a mí darle a mano.  Al día siguiente subió una tumbona de piscina a juego:

Y, después subió otros sillones también de alambre y rejilla :

Con todo, lo que me tiene enamorada es el velador con la tapa de mármol verde imperial, tan versátil que admite cualquier compañía:

Ya lo veis, con la clásica silla de enea o con mi vieja cadeira portuguesa que ayer he sabido ( gracias a una entrada de Minilys) que era una pieza de colección. De la mía sí, desde luego.

( Por si hubiera alguna duda, la tapa de la mesa es la tapa de una caja de balines hábilmente chispeada de distintos sprays de color, de los chinos claro).

Comprenderá todo el mundo que no me queda más remedio que decirle a mi churri: "felicidades, cariño, que cumplas muchos más....( de la misma manera, si es posible) ".

Y, en serio, felicidades cariño:

Lo que eres
me distrae de lo que dices.
Lanzas palabras veloces,
empavesadas de risas,
invitándome
a ir adonde ellas me lleven.
No te atiendo, no las sigo:
estoy mirando
los labios donde nacieron.
Miras de pronto a los lejos.
Clavas la mirada allí,
no sé en qué, y se te dispara
a buscarlo ya tu alma
afilada, de saeta.
Yo no miro adonde miras:
yo te estoy viendo mirar.
Y cuando deseas algo
no pienso en lo que tú quieres,
ni lo envidio: es lo de menos.
Lo quieres hoy, lo deseas;
mañana lo olvidarás
por una querencia nueva.
No. Te espero más allá
de los fines y los términos.

En lo que no ha de pasar
me quedo, en el puro acto
de tu deseo, queriéndote.
Y no quiero ya otra cosa
más que verte a ti querer.

LA VOZ A TI DEBIDA
Pedro Salinas
Versos 1237 a 1265