Mis primeras minis

Las primeras que recuerdo eran las copias de los bolsos de las profesoras que me entretenía en reproducir, con papel de libreta, en las largas horas de estudio de mi primer internado.

Los primeros bolsos de esta fase - la actual, la última - están perdidos por Marina: 

sobre un armario:  es de cuero que conservo de mis años de repujado, sobre estuche de cepillo dental

sobre una silla: de un trozo de cinturón viejo y cordoncillos

en la mesa del dormitorio, de cinta de persiana  y  tirillas de cuero

sobre la cadeira portuguesa, pinza sujetapapel forrada de tela

Cuando Miss Mary tuvo su casita ya hice cosas destinadas a crear un minimundo, pero sin escalar exactamente. Conservo algunas de esas cosas  que quizá vaya enseñando, entre ellas dos sombreritos que ahora cuelgan en el hall de Marina, preparados para proteger a quien ose pasearse a pleno sol.

  

Mucho más tarde, para un regalito de navidad confeccioné una serie de silloncitos con mensaje: estaban forrados de tela con dibujo de ovejitas blancas. En el cojín una cara de ovejita negra : Not  to be;  y en la otra, ovejita blanca : to beeeeeee......Siempre tuve el mio por el lado diferente al del rebaño...porque siempre tuve - al menos así me empeñé en creerlo - la posibilidad de elegir.

Conservo el cojín en la habitación del bebé, pero el sillón es ahora un expléndido orejero colocado al lado de la chimenea del salón.

el silloncito es un nº 1 de altaya, el osito de un lápiz de los chinos