Buscando rojos

Me he pasado años intentando cultivar rojos. Poniendo árboles y arbustos que me trajeran los rojos que faltan aquí.  Incluso he puesto rojos en el marco de mis ventanas.

Porque añoro los rojos otoñales que en esta esquina del mundo he perdido. Aquí se pasa directamente del verde al amarillo...y el amarillo dura un suspiro, el agua también lo marchita.

Pero hay años, como este, en que ni por esas. El otoño empieza con ese temporal que los mapas del tiempo colocan en el noroeste de la península,  y los rojos no tienen tiempo de hacerse rojos o se van directamente al suelo y en un par de días son marrones...

Y llueve sobre mojado...

Así que en cuanto hay un atisbo de sol, no queda más remedio que salir afuera y buscar algún indicio del otoño, algún rojo despistado...y hay, aunque no sea mucho...

y entre los árboles siempre se filtra la luz, con rayos parecidos a los del sol detrás de las nubes que una amiga mía, que dice ser como una amapola mirando siempre al cielo, llama dedos de dios. 

Pero hay veces que los temporales, por un tiempo, mandan contra las cuerdas a las amapolas y a los rojos de otoño... y entonces hay que tragar saliva y esperar a que escampe y buscarse coartadas. 

No tengo muchos rojos este año. Pero soy una experta en buscarme coartadas. Y tengo unas camelias blancas gloriosas que, por primera vez, puedo ver con los amarillos del otoño al fondo: 

Y después de estas vendrán las rojas...sólo tengo que darles tiempo...

Elena, mis camelias blancas son hoy para tí, a la espera de las rojas...( que son lo más parecido que tengo a amapolas, aquí no hay amapolas...un día escribiré sobre esto, se lo debo también a May...)

Y, quería hoy además felicitar a Laura - Evolve -  porque con la que está cayendo tiene la valentía de inaugurar una nueva tienda de miniaturas en Barcelona. Reproduzco su tarjeta ( ROJA!) con sus datos: 

Suerte Laura, tu tarjeta roja te la va a dar, eres visita obligada de mi próximo viaje a Barcelona...para la próxima feria...