el sueño de una noche de verano

Hace unos meses abrieron un IKEA en La Coruña y fuí a dar un paseo con mi hija y a curiosear y a tal y tal...

Buscaba los famosos invernaderos, pero no había....así que me vine con varios farolillos y con varios cuadritos de esos que tienen cierto fondo... algo haré algún día....por ahí anduvieron zapateados hasta ahora..

Y, hace unas semanas me subieron de la cabaña de chapucear, para acompañar al velador de la noche de San Juan una sillita y un macetero:  

definitivamente tuve que reconvertir el frutero en florero, tenía la inspiración: 

.. y tuve que colocar unos dedales a modo de macetas y recurrir a mis flores secas para llenarlas, por el momento; fabricar unas repisillas-peanas con lamas de abanico de los chinos y proveer una muñequilla de la misma procedencia. 

Tuve que disponer un suelo de tablones de madera ( juasssss.....iba a ser porespán, pero lo rocié con una pintura en spray de los chinos y empezó a "hervir", con lo cual se consumió aleatoriamente). 

También hube de recurrir a mi cajón-almacén para rescatar unas jarritas y robar en el salón un jarroncito de porcelana blanca...

La "noche" la dibuja el cartón que sirvió de base para fabricar la encimera de mármol emperador, que puedo asegurar que simula una noche verdadera, cargada de los verdes de esta tierra... y...podía faltar la luna lunera cascabelera??? pues no...está claro... la luna lunera, llena, pletórica, es el platito de flores de la Toscana que me envió Patrizia, mi primer regalo porquesí de la blogosfera, que no puedo olvidar...

...es mi primera escenita...no sabía si llamarla como he hecho o linterna mágica...quizá aún me lo puedo pensar....