O al menos la cama.
Porque en estas últimas semanas en que mi cabeza anda dispersa y ocupada en otros menesteres, apenas si me apetecen los enredos. Y eso que tengo el caserío a mis espaldas y sin puerta, así que cada vez que me levanto del ordenador veo lo desangelado que aún está...a la vez no quiero darme prisa, el invierno es muy largo …
Pero uno de estos días atrás buscando algo o colocando algo, no sé, más bien sería lo primero, me tropecé con dos colchones que hice hace 35 años para la casa de barriguitas de mi hija. Algo sobados he de decir, y con alguna mancha persistente al lavado ...pero decidí reciclarlos, no podía ser de otra manera, no en vano los he conservado durante 35 años y a pesar de una niña - la dueña de la casita - y dos bárbaros destructores de casita de barriguitas - sus hermanos - que les pasaron por encima …
no se aprecia bien en las fotografías pero se trata de una tela rayada, muy colchonera , en realidad unas mangas de camisa como he podido comprobar al desmantelarlos …
Y con ambos monté un nuevo colchón para el caserío, con su almohada
Y ambos, colchón y almohada los coloqué sobre la cama que me envió Virginia Isabel, fruto de un sorteo en su blog que me tocó.
Cierto es que no tenía a mano miraguano, ni donde buscar un relleno adecuado, así que lo solventé con varias láminas sucesivas de ese plasticurri protector de golpes, el que usamos a menudo en las minucias, no el de burbujas, ese otro plástico esponjado …
y, en llegando a este punto me percaté de que mi Diógenes viene de viejo : a quien se le ocurre conservar semejante tontuna durante 35 años ? y para qué ? si yo apenas llevo en estos enredos 8 años?
Y tengo una respuesta : mi Diógenes es inducido y selectivo. Porque mis propias cosas tiendo a conservarlas, no diré que no, pero de vez en cuando hago limpieza y borrón y cuenta nueva ...pero sin embargo, jamás he tirado nada de mis hijos, ni un pañuelo. Nada. Tantas veces reseteó mi madre mis preciadas pertenencias - fueran las que fueran - que jamás he tirado nada de mis hijos. Ni de mi nieto : así tengo ahora una habitación medio inutilizada porque se ha vuelto constructor con cartones y acumula cajas grandes para hacerse un castillo, luego una casita, luego …
Y cavilo además que con las minis me pasa algo parecido : guardo todas las que me llegan, pero conservo muy pocas de las mías...se me escapan como agua entre los dedos …
Al grano: que en teniendo el colchón no había otra que vestir la cama . Y aunque tengo yo por ahí puntillas reservadas de lo que un día fue una colcha de mi propia cama, Maite - miniaturista - me regaló en Pola una porción de puntillas, así que con esas suyas armé una colchita. Para sábanas fui a Polvo de Violetas a adquirir un juego de Violeta Llaneza
Y también eché mano a un cojín dorado de Marla y uno mini de Santiaga y además a la matita de Pilimini y me puse a jugar un poco, que si sábanas vistas, que si no, que si mantita que si no …
Y luego pasé a jugar al mismo dormitorio , donde ya había yo situado la mesilla que llegó con la cama, el cuadro grande y la tour Eiffel de Virginia Isabel, además del cuadrito de Solaire. Estos son elementos fijos, la lámpara de la mesita es de MariaSalvadores, pero puede moverse de ahí
Y luego pasé a introducir una mecedora que me envió Marla, que de seguir ahí creo que tendré que tapizar
en primer plano la alfombra de bambú pintada también de Virginia Isabel, que sí es definitiva.
Y hace un par de noches avancé un poco más enmarcando -con unas molduras de Miniaturista - un cuadrito de Anisnofla …
...que irá exactamente donde está, pero colgado, Patxi se había dejado el taladro en algún lugar donde está haciendo unas chapucillas, pero como tiene mucho más que colgar tampoco me preocupa …