Muy breve hoy, sólo para no faltar a mi cita semanal ...
Porque es el caso que estamos de mudanza. Mi hija mayor se traslada y no queda otra que arrimar el hombro, propiamente dicho en este caso.
Con tal motivo, una tarde de domingo de estas pasadas se me ocurrió prepararle un cuadrito para su nueva casa, sólo fuera para hacer juego con uno que hace tiempo le hice en el mismo cuadro, esos de ikea que tienen fondo, ya saben...
Así que rescaté uno de mi cajón desastre y me puse a ello, con elementos bien contados esta vez : unas contraventanas que me traje de la pasada feria de Oporto y unos geranios, el resto, chapa y pintura, bueno y unas maderillas para armar el recercado de la ventana, sólo eso ...
Tan rápida fue la cosa que ni buenas fotos hice sin cristal, pero es lo que hay ...
El suelo definitivo de la acera es el de pizarra, el que sale en la foto de arriba fue una prueba anterior
Y para la habitación de Martin preparamos entre él y yo su puerta del ratoncito pérez. En realidad tuneamos una que le habían regalado simplemente pintada en un azulón eléctrico muy chocante, que aunque a Martín le gustaba era un poco cantoso. Así yo la repinté a sus espaldas y luego entre los dos la rematamos con esa pequeña plataforma para colocar un buzón que, por supuesto, se abre para colocar el diente
la guirnalda de flores está montada sobre un textil que había en mis cajones y las flores las preparó Martin y decidió su colocación alternando flores, corazones y estrellas ...de entre todos los adornos posibles que le ofrecí para la puerta eligió esa preciosa corona azul, de Angeles Calvache.
Eso sí, por el interior Martin personalizó su puerta, no fuera el ratón pérez a pensar que tenía que traerle el regalo a otro niño ...