Todas las noches miraba el cielo y observaba millones de estrellas que brillaban en lo alto, mientras se preguntaba: quien vivirá allí?
Una noche, mientras Martín contemplaba el cielo, una estrella brilló tres veces. Martín sintió que había llegado el momento de conocer el secreto que se escondía allí arriba. Sacó un globo aerostático que estaba guardado en el trastero desde hacía mucho tiempo y esa noche partió a vivir su gran aventura, la gran aventura de Martín!
Martín se acordó de su planeta Tierra y de lo bien que le vendría que lo mimaran cada día ...
El principito de presentó después a su rosa. que era muy coqueta. Nada más verlos se arregló sus pétalos, empezó a toser y dijo : Por favor, me podéis cubrir con el cristal para refugiarme del viento frío? y Martín se dió cuenta de que esa rosa era muy especial para el principito, porque al mirarla le brillaban los ojos.
- Sabes que una vez viajé a tu planeta Tierra? Me sentí solo y fui en busca de un amigo. Allí conocí a un zorro que tenía una mirada tan bonita como la tuya, le contó el principito a Martín. El me enseñó a domesticarlo ...
- Que significa domesticar ? preguntó Martín
- Es algo que está muy olvidado, se trata de crear lazos y de ser verdaderos amigos, el zorro me dijo : Tú serás para mí único en el mundo. Y así nos hicimos grandes amigos
- Pero un día empecé a echar de menos a mi rosa y quise volver a su lado - suspiró el principito - comprendí que mi rosa era única en el mundo, simplemente porque la había cuidado y la amaba. Entonces me despedí del zorro y me regaló un gran secreto que te voy a contar ahora : Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos.
Y Martín sintió que el principito había compartido con él algo que muy pocos sabían. Algo tan frágil y precioso como una estrella fugaz.
Tal como le ocurrió al principito con su rosa, Martín empezó a echar de menos a su familia y a sus amigos, pero ¿cómo volvería a su casa?
Yo te ayudaré, le dijo el principito. Aprovecharemos una bandada de pájaros salvajes y juntos volaremos hacia tu casa.
Por el camino el principito le enseñó varios planetas. En el primero que visitaron vivía un vanidoso que deseaba que todo el mundo le admirase. También fueron a un planeta habitado por un hombre de negocios, que comerciaba con las estrellas y las trataba como si fueran suyas, con el único propósito de tener más estrellas.
Y Martín y el principito se reían de lo raras que son a veces las personas mayores...
Y, por último, conocieron el planeta preferido del principito. ERa tan pequeño que sólo cabía un farolero y su farol y giraba tan rápido que un día duraba un minuto! . Al principito le encantaba el oficio de aquel señor: cada vez que encendía el farol era como si naciera una nueva estrella .
Y así fué como finalmente volvieron a casa, dejando atrás la Vía Láctea y acariciando con los pies el amanecer ...
!Ya podía ver la casa de Martín! Había llegado el momento de despedirse...
- Tienes los ojos de color miel. El color de mis volcanes siempre me recordará a tí. Me encantará escuchar el pequeño rugido del viento en ellos, será como si estuvieses conmigo - le dijo el principito a Martín.
Martín y el principito se fundieron en un largo y cálido abrazo. Uno de esos que sólo se pueden entender con el corazón ...
Una preciosidad 👏🏼👏🏼👏🏼, besos para ti y Martín
ResponderEliminarQue maravilla, una suerte para Martín tenerte de abuela. Besos
ResponderEliminarUna historia preciosa, ya veo que la biblioteca de Martín va creciendo tanto a tamaño real como mini!!
ResponderEliminarBesotes para Martín y para ti
Ana (analabea)
Bellissime entrambe le versioni.
ResponderEliminarQue bonito, estos cuentos personalizados son muy chulos.. Y ya en mini.. Preciosos. Disfruta de Martin.!! Bss
ResponderEliminarQue bonito Carmen. Martín debe estar encantado contigo.
ResponderEliminarUn beso
Besitos
ResponderEliminarQue afortunado es Marti por tenerte como abuela . Besos a los dos
ResponderEliminarA most beautiful story! Martin is very lucky to have a special grandmother like you. The books are precious!
ResponderEliminarHugs, Drora
Maravillosa historia y seguro que Martín recordará siempre el mensaje de su abuela-principito! Todos tenemos nuestra estrella, a veces no está en el cielo sino a nuestro lado, hay que saber buscarla con los ojos del corazón!
ResponderEliminarBesos.
What lovely and personalised booklet, Carmen, the story is immense valuable for your Martín, he has a very special grandmother!! I loved reading this blog post.
ResponderEliminarStay safe, take care, dear Carmen.
Besos, Ilona
Que bonita historia, Martín estará muy orgulloso de su abuela. Besos para los dos
ResponderEliminarQue maravilla ❤❤❤❤. Martín es muy afortunado de tenerte, de ese amor por la lectura que le inculcan y esos libros maravillosos y preciosas historias que van conformando su biblioteca tanto real como mini. Un abrazo.
ResponderEliminarPreciosa y maravillosa toda la magia y creatividad con la que envuelves a tu nieto. Un beso
ResponderEliminarTeredu
Prachtig verhaal en leuk dat je het ook in miniatuur hebt
ResponderEliminarQue suerte tiene Martin de tener una abuela tan chula como tu . Has tuneado el cuento de maravilla
ResponderEliminarUn bonito cuento.
ResponderEliminarUn saludo
And now we finally know all went well after the snake's bite - the little prince returned home with the lamb and his planet is free of baobabs. ;O) What a wonderful book for children containing one of (at least for me) best told wisdoms ever: We need our hearts to see what's important.
ResponderEliminarA wonderful post - and a fantastic transformation of this book into a miniature version.
Besos
Birgit
Preciosa historia y precioso libro mini
ResponderEliminar¡Qué preciosa historia! Martín es afortunado.
ResponderEliminarLos mini-ejemplares de la edición son perfectos.
Martín es muy afortunado de tenerte. Qué libro más bonito.
ResponderEliminarUn saludo.
Such a cute idea and a lovely gift!
ResponderEliminarA las que nos gustan los libros y adoramos a nuestros nietos estos cuentos son joyas.
ResponderEliminarUn beso para Martin y otro para ti
Maite